Estos son dos artículos que en el día de ayer: 28 de agosto de 2008, leí en distintos lugares de internet y no sé, me ha dado por reflejarlos en mi blog. Quién quiera o pueda, que lo lea.
Artículo 1: Carta de Joaquín Caparrós a Antonio Puerta
Una bestia negra y ciega se ha llevado a Antonio. A él le partió el corazón y a mí me ha partido el alma. A esa bestia negra y ciega que nos ha dejado llorando a todos le quiero decir entre lágrimas muchas cosas. Le quiero decir que, una vez más, se ha equivocado, y que lo ha hecho de forma gravísima. Y golpeo mi cabeza contra la pared por la irreversible injusticia que ha cometido.
Le quiero decir que se ha llevado a un chico lleno de vida, a una persona valiosísima y a un deportista de enorme estatura. Le quiero decir a esta bestia negra y ciega que si quería hacer daño lo ha conseguido. Su tajo ha sido de dimensiones gigantescas porque ni ella misma sabe a la cantidad de gente que ha dejado herida.
Se ha llevado a Antonio y con él se marcha una de las sonrisas más sinceras de Sevilla, de Andalucía y de España. No había otro como él en el vestuario del equipo. Si necesitábamos ánimo, Antonio se sacaba un chiste de la manga. Si alguno de nosotros parecía venirse abajo, ahí llegaba él y nos soltaba una de las suyas. No había otro igual y el hueco que deja es irreparable.
Le digo a esa bestia negra y ciega que nuestra venganza será terrible porque a ese hijo de Antonio que está a punto de nacer le vamos a contar tantas cosas bonitas de su padre que parecerá que sigue vivo en cada rincón de Sevilla, de Andalucía y de España.
Y no podrá con todos. Hoy me siento el hombre más triste del mundo. Yo le di la luz en el primer equipo y con su marcha me he quedado totalmente a oscuras. No habrá un día de mi vida en que no mire al cielo para saludarle.
Le quiero decir que se ha llevado a un chico lleno de vida, a una persona valiosísima y a un deportista de enorme estatura. Le quiero decir a esta bestia negra y ciega que si quería hacer daño lo ha conseguido. Su tajo ha sido de dimensiones gigantescas porque ni ella misma sabe a la cantidad de gente que ha dejado herida.
Se ha llevado a Antonio y con él se marcha una de las sonrisas más sinceras de Sevilla, de Andalucía y de España. No había otro como él en el vestuario del equipo. Si necesitábamos ánimo, Antonio se sacaba un chiste de la manga. Si alguno de nosotros parecía venirse abajo, ahí llegaba él y nos soltaba una de las suyas. No había otro igual y el hueco que deja es irreparable.
Le digo a esa bestia negra y ciega que nuestra venganza será terrible porque a ese hijo de Antonio que está a punto de nacer le vamos a contar tantas cosas bonitas de su padre que parecerá que sigue vivo en cada rincón de Sevilla, de Andalucía y de España.
Y no podrá con todos. Hoy me siento el hombre más triste del mundo. Yo le di la luz en el primer equipo y con su marcha me he quedado totalmente a oscuras. No habrá un día de mi vida en que no mire al cielo para saludarle.
Artículo 2: Conversación de Antonio con su abuelo.
- ¡Hola abuelo!
- ¡Hombre, mi Antonio!, un beso miarma, ¿qué haces aquí tan pronto y vestío con tu camiseta?
- Eso me pregunto yo, sólo recuerdo que me dio otro mareo de los de antes, me levanté, y ¿que te imagina lo que me pasó?
- ¿El qué?
- Que el Juande me mandó pa los vestuarios, con las ganas que te tenía de acabar el partido, no tiene malaje.
- Pues sí, vaya faena, con lo que a ti te gusta jugar siempre, te vi caer al cesped y me dije, este nieto mío se levanta, con el coraje que tiene, que me acuerdo yo que tu madre siempre te decía cuando jugabas detrás del Pizjuán, ¡niño venga ya pa dentro, ¿no te cansas de jugar?, por cierto, gracias por dedicarme tu primer gol cuando debutastes en primera.
- De nada Abuelo, escucha ¿sabes que voy a ser padre?
-¡No me digas!, pues seguro que sale a ti, zurdo y un bribón de mucho cuidao, siempre de cachondeo y animando a tus compañeros, que mira si te gustaba el cachondeo que hasta me ha dicho Manolo Jiménez que cuando subístes al grande, en el vestuario del "B" tuvieron que poner un radiocasete para que se animaran.
- ¿A que no te imaginas quienes vinieron a despedirse de mí abuelo?
- ¿Quiénes?
- Toda España y parte del extranjero.
- Es que eres muy grande Antonio, fijate si eres grande que has echo lo que no haría ni el que te ha traio, que beticos y sevillistas lloren juntos, porque yo sabía que algo de esto tenía que pasar para que se enteran que hay que valorar mucho el tiempo que se está ahí abajo como pa perderlo en pelearse con el vecino.
- Si yo ya se lo decía a los dos, pero tu sabes....
- Antonio, cuéntame lo del gol del Schalke y lo de las copas..
- ¿Qué te lo cuente?, eso es para vivirlo Abuelo, para vivirlo. Me pasó el balón el Navas y tal como venía y a bote pronto desde fuera del área pegué un pepinazo, de esos que a mi me gustan, que parecía que salía fuera pero que va, se metió "pa entro" a media altura donde no la coge ni Dios, si tú vieras todo el campo saltando y llorando, que hasta me asusté, no sabía que hacer, pero si sabía lo que había echo, todos encima mía..., fue impresionante, ese día también me falló el corazón, pero esperó hasta que ganamos cinco copas abuelo, cinco, ¿qué no te lo crees?, 2 de la uefa, 1 de la supercopa de europa, yo que sé... Todos los dias de celebraciones, yo no sé porqué le llaman a esto el cielo si el cielo estaba en Sevilla..
Pero Abuelo, ¿tu sabes porque yo creo que Dios les dió a los sevillistas tantos titulos?
- ¿Porqué?
- Para que no sufrieran tanto por lo que les venía encima
- Eso será Antonio, eso será
- ¡Hombre, mi Antonio!, un beso miarma, ¿qué haces aquí tan pronto y vestío con tu camiseta?
- Eso me pregunto yo, sólo recuerdo que me dio otro mareo de los de antes, me levanté, y ¿que te imagina lo que me pasó?
- ¿El qué?
- Que el Juande me mandó pa los vestuarios, con las ganas que te tenía de acabar el partido, no tiene malaje.
- Pues sí, vaya faena, con lo que a ti te gusta jugar siempre, te vi caer al cesped y me dije, este nieto mío se levanta, con el coraje que tiene, que me acuerdo yo que tu madre siempre te decía cuando jugabas detrás del Pizjuán, ¡niño venga ya pa dentro, ¿no te cansas de jugar?, por cierto, gracias por dedicarme tu primer gol cuando debutastes en primera.
- De nada Abuelo, escucha ¿sabes que voy a ser padre?
-¡No me digas!, pues seguro que sale a ti, zurdo y un bribón de mucho cuidao, siempre de cachondeo y animando a tus compañeros, que mira si te gustaba el cachondeo que hasta me ha dicho Manolo Jiménez que cuando subístes al grande, en el vestuario del "B" tuvieron que poner un radiocasete para que se animaran.
- ¿A que no te imaginas quienes vinieron a despedirse de mí abuelo?
- ¿Quiénes?
- Toda España y parte del extranjero.
- Es que eres muy grande Antonio, fijate si eres grande que has echo lo que no haría ni el que te ha traio, que beticos y sevillistas lloren juntos, porque yo sabía que algo de esto tenía que pasar para que se enteran que hay que valorar mucho el tiempo que se está ahí abajo como pa perderlo en pelearse con el vecino.
- Si yo ya se lo decía a los dos, pero tu sabes....
- Antonio, cuéntame lo del gol del Schalke y lo de las copas..
- ¿Qué te lo cuente?, eso es para vivirlo Abuelo, para vivirlo. Me pasó el balón el Navas y tal como venía y a bote pronto desde fuera del área pegué un pepinazo, de esos que a mi me gustan, que parecía que salía fuera pero que va, se metió "pa entro" a media altura donde no la coge ni Dios, si tú vieras todo el campo saltando y llorando, que hasta me asusté, no sabía que hacer, pero si sabía lo que había echo, todos encima mía..., fue impresionante, ese día también me falló el corazón, pero esperó hasta que ganamos cinco copas abuelo, cinco, ¿qué no te lo crees?, 2 de la uefa, 1 de la supercopa de europa, yo que sé... Todos los dias de celebraciones, yo no sé porqué le llaman a esto el cielo si el cielo estaba en Sevilla..
Pero Abuelo, ¿tu sabes porque yo creo que Dios les dió a los sevillistas tantos titulos?
- ¿Porqué?
- Para que no sufrieran tanto por lo que les venía encima
- Eso será Antonio, eso será
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