Ese tren que quizás estaba lejos, ahora parece que no está tan lejos, después de lo acaecido días atrás, pero Enano, no sabia como iba a llegar ese tren, ¿quizás ocupado y lleno de recuerdos?¿tal vez cerrado y no haciendo parada en su estación? Esperaremos a ver como viene.
Pero dejando de un lado el pensamiento de Enano, la vida le seguía yendo bien, o bueno, relativamente bien, porque estaría mejor en la playa o en Punta Cana, pero, no puede ser todo de color de rosas. Ahora iba a estudiar con Fénix, Hipocampo, Fauno y Minotauro. Minotauro era alguien muy especial para Enano, ya que había compartido muchas cosas con él, y que ahora estaban compartiendo lugar de estudio. Enano estudiando se enamoraba un par de veces o tres, viendo a las hadas presentes también en el hábitat estudiantil. Estaba en la semana pre-exámenes y estaba agobiado, aunque él no fuera muy de agobiarse, la situación lo requería.
Aunque estuviera en la semana anterior a dichos examenes, Enano sacaba tiempo para todo, hasta para pasarse las horas muertas con su amante nocturna, la bellisima Sílfide. Con ella el tiempo pasaba rápido, y lo malo era después levantarse a estudiar, a ver quien era el guapo que lo hacía. Aún así, no faltaban los dos a su cita casi ninguna vez, no sé por qué.
Las aventuras nocturnas con sus amigos, habían pasado a segundo plano, ya que era imposible en esas fechas poder salir, estudiar y rendir. Todo no se puede en esta vida, así que había que priorizar. Pero no penseís que estas salidas nocturnas acabaron en el capítulo 4, pronto vendrán más y mejores.
Pero dejando de un lado el pensamiento de Enano, la vida le seguía yendo bien, o bueno, relativamente bien, porque estaría mejor en la playa o en Punta Cana, pero, no puede ser todo de color de rosas. Ahora iba a estudiar con Fénix, Hipocampo, Fauno y Minotauro. Minotauro era alguien muy especial para Enano, ya que había compartido muchas cosas con él, y que ahora estaban compartiendo lugar de estudio. Enano estudiando se enamoraba un par de veces o tres, viendo a las hadas presentes también en el hábitat estudiantil. Estaba en la semana pre-exámenes y estaba agobiado, aunque él no fuera muy de agobiarse, la situación lo requería.
Aunque estuviera en la semana anterior a dichos examenes, Enano sacaba tiempo para todo, hasta para pasarse las horas muertas con su amante nocturna, la bellisima Sílfide. Con ella el tiempo pasaba rápido, y lo malo era después levantarse a estudiar, a ver quien era el guapo que lo hacía. Aún así, no faltaban los dos a su cita casi ninguna vez, no sé por qué.
Las aventuras nocturnas con sus amigos, habían pasado a segundo plano, ya que era imposible en esas fechas poder salir, estudiar y rendir. Todo no se puede en esta vida, así que había que priorizar. Pero no penseís que estas salidas nocturnas acabaron en el capítulo 4, pronto vendrán más y mejores.
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